¿Existe la felicidad en el trabajo?

El trabajo es fundamental para sentir bienestar. De acuerdo a una investigación de Gallup en 150 países, se identifican 5 áreas universales que permitirían explicar el bienestar general de una persona: trabajo, lo social, financiero, físico y la comunidad. De estos cinco elementos el que apareció como fundamental fue el bienestar en el trabajo.

Esto se explicaría por un tema de identidad y otro de tiempo, ya que el trabajo que realizamos en gran parte nos define; generalmente escuchamos las preguntas «¿qué haces?» o «¿a qué te dedicas?», y la respuesta apunta precisamente a lo que hacemos en el trabajo. Es parte de lo que somos y en buena medida determina la calidad de nuestras vidas. Cuando nuestro trabajo no está alineado con lo que disfrutamos hacer se generan problemas en otras áreas de nuestras vidas. Los costos físicos y mentales de la frustración y el estrés profesional pueden ser muy altos tanto a nivel personal, como de pareja y familiar.

Existe la creencia de que si estudiamos mucho, trabajamos duro y competimos fuerte seremos exitosos y cuando seamos exitosos, entonces seremos felices. Se ha comprobado que esta fórmula no funciona ya que si el éxito causara felicidad entonces cada persona que recibe una promoción o un aumento de sueldo, debería ser feliz, sin embargo lo que realmente ocurre es que cuando alcanzamos una meta inmediatamente ponemos otra más alta y nuestra definición de éxito se vuelve más exigente. Al final parece que la felicidad queda siempre un paso adelante.

La ciencia dice que la fórmula está al revés: felicidad primero, éxito después. Esta nueva fórmula es mucho más eficiente porque cuando nos sentimos bien tenemos acceso a nuestros recursos de mejor calidad, funcionamos mejor y ser exitosos se vuelve más fácil.

Entonces es útil preguntarse: ¿me gusta mi trabajo o lo veo sólo como un medio para ser exitoso y luego ser feliz?, ¿busco el éxito a costa de mi bienestar? Hay personas con carreras muy exitosas que no disfrutan lo que hacen y sufren las consecuencias del desgaste. Es mejor trabajar en nuestra felicidad primero ya que así aumentamos las probabilidades de alcanzar el éxito.

Entonces, ¿qué pasaría si cambiáramos nuestra manera de pensar con respecto al trabajo y en lugar de verlo como un mal necesario lo viéramos como un espacio donde podemos aprender, desarrollar nuestras habilidades y pasarlo bien?

Fuente: entrepreneur.com

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