¿Qué sabemos sobre liderazgo positivo?

En Marzo de 2017 se publicó el Reporte Mundial de Felicidad que incluye un capítulo sobre la felicidad en el trabajo donde se invita a pensar en el nivel de productividad que tendría un país si las personas fueran felices. Surge la pregunta: ¿qué es la felicidad?

Martin Seligman, creador de la psicología positiva y estudioso de la felicidad, considera cinco elementos que nos hacen más felices: la positividad (sentir emociones positivas), fluir con lo que hacemos, contar con una red de apoyo, dar un significado personal a la vida y tener una sana evaluación de nuestros logros en la vida.

La OMS calcula que uno de cada cinco individuos sufrirá de depresión o ansiedad durante su vida, por lo que trabajar en prácticas de felicidad también es una estrategia preventiva para la vida laboral. Estudios de la Universidad de Colorado concluyen que al estar felices las personas en sus trabajos, se reduce la rotación de trabajadores y se enferman menos; además, al enfermarse, tienden a recuperarse más rápido, lo que reduce el ausentismo.

Finalmente, la productividad aumenta hasta en un 13% cuando una persona se encuentra en un estado emocional positivo. En este sentido, se cometen menos errores y se es más productivo en las horas de trabajo.

El reporte mundial de felicidad indica que los jefes tienen un efecto importante en la felicidad de los miembros de un equipo de trabajo. En diversos estudios se ha encontrado mejores resultados cuando el líder otorga un reconocimiento verbal positivo de forma sostenida, en lugar de un premio monetario o físico.

Lo que sugiere Kim Cameron, profesor de la Universidad de Michigan, es: comunicación positiva, clima positivo, relaciones positivas y crear significados positivos del trabajo.

Comunicación positiva: una de las cosas que el líder puede hacer es enfocarse en la transparencia y en el reconocimiento de las fortalezas de su equipo. Todos los seres humanos tenemos un sesgo hacia lo negativo y constantemente estamos corrigiendo; es necesario también  apreciar y destacar lo positivo de manera diaria y constante.

Clima positivo: es aquel que está lleno de emociones positivas. John Gottman, en sus estudios sobre evaluación de las relaciones humanas, determina que debemos experimentar al menos cinco emociones positivas por cada negativa para evaluar que tenemos un día positivo. La gratitud es una de las emociones más sencillas de crear en el ámbito laboral, por ejemplo, los líderes pueden ser agradecidos con las pequeñas cosas y también generar rituales de agradecimiento de lo que cada miembro del equipo hace por los demás.

Se propone crear un ambiente de alta energía donde la confianza de los miembros del equipo esté siempre presente. Para generar confianza es necesario compartir la información valiosa para los trabajadores, entonces es el líder quien debe encargarse de integrar espacios de colaboración, más que de competencia.

Finalmente, es fundamental entender el significado del trabajo y que lo que se hace en él tiene un efecto más allá del trabajo. Para ello, los líderes de los equipos pueden hacer ver a los colaboradores el efecto de su trabajo, ya sea para el cliente o para el propósito de la compañía.

Fuente: Forbes

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