Durante fin de año, es muy común que las empresas realicen conversaciones de feedback o retroalimentación como una herramienta para evaluar, guiar y mejorar los niveles de productividad de la organización.

Pero, ¿Qué es un feedback?

El feedback es una conversación de retroalimentación de la jefatura hacia el trabajador, que tiene como objetivo realizar un cambio positivo en el desarrollo y desempeño tanto del empleado como de la empresa.

Pero no se trata solo de juntarse con el trabajador a conversar, es importante que ésta instancia sea preparada para que tenga un buen resultado. Adicionalmente es necesario que la jefatura tenga una actitud positiva, de apertura y buena disposición para que el colaborador se sienta en confianza y evitar la sensación de amenaza que se podría generar cuando se habla de “feedback”.

Preparar la retroalimentación

Es muy importante planificar por escrito y con anticipación todos los puntos a tocar en la reunión, así como también el tono, expresiones, el discurso y cada detalle que pueda surgir. Lo anterior servirá para evitar malos entendidos y para que esta herramienta tenga las consecuencias que se esperan de ella.

Las claves de un buen feedback

  • Debe ser constructivo

En la retroalimentación, además de mencionar aspectos positivos, también se nombran negativos, pero debe hacerse siempre teniendo en mente que el objetivo de esta herramienta es incentivar la mejora del trabajador.

  • Contextualizar

Tomar en cuenta de cómo era la situación anterior del colaborador es relevante para no fallar en el proceso, por esta razón llevar un registro histórico de las evaluaciones que se han realizado es necesario para medir el avance o retroceso del caso.

  • Comenzar con lo positivo

Una buena forma de iniciar esta actividad es mencionando primero todo lo positivo para que el colaborador vea que su trabajo es considerado. Y después, ir a los aspectos a mejorar.

  • Un buen final

Al finalizar, es bueno volver a mencionar lo positivo y preguntar al empleado qué le quedó en mente de la conversación y qué piensa hacer con esto. En lo posible es una buena medida coordinar una nueva fecha para ver los cambios.

Realizar actividades como el feedback incentiva a que el colaborador se dé cuenta que su trabajo se evidencia y que la empresa lo valora. Se recomienda hacer esta actividad de forma permanente y continua, ya que solo una reunión no causa impacto. Las retroalimentaciones constantes mantienen una comunicación fluida con los miembros del equipo y aportan a crear la cultura organizacional deseada.

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