¿Cómo manifestar una opinión cuando se está en desacuerdo?

(Continuación)

En el articulo anterior se explicaron algunas ideas como ser realista sobre el riesgo, decidir si esperar para hablar, identificar un objetivo común y pedir permiso para mostrar el desacuerdo. En estas misma línea, se plantean 5 ideas más:

Mantener la calma: Es importante mostrarse neutral tanto en las palabras como en las acciones. Cuando el lenguaje corporal transmite reticencia o ansiedad, socava el mensaje ya que se envía información contradictoria. Se sugiere respirar hondo y concentrarse en hablar despacio y con atención a las palabras. Hablar con un ritmo más lento y un tono sosegado tranquilizará a la otra persona y también a uno mismo, transmitiendo mayor confianza.

Respetar el mensaje original: Después de obtener permiso, es útil reformular el punto de vista de la otra persona. ¿Cuál es la idea, opinión o propuesta con la que no se está de acuerdo? Al expresarlo con claridad se sentará una base sólida para la conversación.

Evitar hacer juicios: Cuando se expresa una discrepancia, se debe cuidar el lenguaje evitando cualquier tipo de juicio ya que podrían poner la otra persona a la defensiva. Se sugiere eliminar los adjetivos porque tienen el potencial de malinterpretrarse u ofender, entonces se comparten sólo los hechos y datos. También se recomienda mantener la neutralidad y centrarse, es decir, no culpar a otros y ser explícito sobre el problema.

Practicar la humildad: Destacar que se ofrece una opinión, no una verdad absoluta. Se sugiere añadir «frases guía» como «estoy pensando en voz alta…», ya que esto dejará espacio para el diálogo. Al ya haber presentado la propia visión (como una postura, no como un hecho), se debe demostrar el mismo nivel de interés sobre los otros puntos de vista.

Reconocer la autoridad: La persona con un cargo más alto probablemente tome la decisión final y eso debe reconocerse, entonces se puede decir «sé que la decisión es suya, y que usted tendrá la última palabra».

Finalmente, es importante recordar:

Qué hacer:

  • Explicar que el punto de vista del otro difiere de propio y pedir permiso para explicárselo.
  • Explicar en detalle el punto de vista o la decisión original para dejar claro lo que se está entendiendo.
  • Hablar despacio ya que un tono sosegado tranquilizará a sí mismo y a la otra persona.

Qué evitar:

  • Dar por hecho que mostrar un desacuerdo dañará la relación o carrera profesional: las consecuencias normalmente son menos dramáticas de lo que se imagina.
  • Expresar las opiniones como hechos. Al contrario, simplemente mostrar el punto de vista y mostrarse abierto al diálogo.
  • Utilizar juicios, como «precipitado», «insensato» o «equivocado» que podrían enojar o provocar al  interlocutor.

Fuente: Harvard Business Review

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