¿Qué hacer frente a una crisis que nos afecta a todos?

Una crisis puede ser entendida como una situación difícil de abordar, ante la que nos sentimos sin los recursos suficientes para poder enfrentarla. En general, nos toma por sorpresa y genera gran vulnerabilidad, además de implicar cambios, los cuales pueden ser momentáneos o temporales.

Liderar un equipo en momentos de crisis es un gran desafío, pero también una gran oportunidad. Ejercer un correcto liderazgo en situaciones de este tipo no es fácil, ya que implica gestionar las propias emociones y aprensiones. Sin embargo, si un momento de crisis es abordado de manera correcta, puede traer importantes beneficios en los equipos de trabajo:

Ante una crisis, ¿qué se debe tener en consideración?

  1. Reflexiona: para eso es importante analizar/recordar cómo los distintos miembros del equipo se comportan frente a estas situaciones: ¿por cuáles emociones transitan? ¿Cuáles pensamientos los acompañan? ¿Hay algún requerimiento especial en dichos contextos?
  2. Elabora un plan de contingencia: tomando el punto uno, será importante considerar las soluciones intentadas: ¿cuáles fueron exitosas? ¿Cuáles no vale la pena repetir? También, pregúntale a los miembros del equipo qué necesitan en esos momentos.
  3. Mantén la calma. Esto no necesariamente quiere decir saber qué hacer, sino tomarse el tiempo para poder pensar en qué hacer. Esto quiere decir que no siempre el líder tiene que resolver todo de inmediato o solo. En ciertas oportunidades, puede ser necesario que se reúna con su equipo de confianza o más cercano para evaluar en conjunto posibles alternativas.
  4. Tener presente con anticipación si hay protocolos de contingencia disponibles dentro de la propia empresa.
  5. Generar espacios de conversación con los afectados que permitan conocer cómo se encuentran y qué están necesitando.
  6. Validar y no enjuiciar estados emocionales del equipo de trabajo.
  7. Tener presente que las posibles reacciones que pueda tener el equipo de trabajo pueden ser variadas e incluso distintas a ocasiones anteriores, tanto a nivel físico, cognitivo y emocional.
  8. Estableces canales de comunicación oficiales para evitar rumores o mayor incertidumbre.
  9. En tiempos de crisis el rol del líder es más demandante, por ende, es importante dedicar tiempo a espacios de autocuidado.
  10. Pregunta a tu equipo que necesitan de ti, en muchas oportunidades, son ellos mismos quienes van guiando al líder respecto de cómo ir manejando una situación.

Frente a momentos difíciles , es bueno ser humildes, hacer una pausa, chequear nuestro liderazgo y reforzar aquellos puntos más débiles. Hacerlo puede marcar una diferencia importante y permitir que la crisis se transforme en una oportunidad.

 

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